sábado, 15 de octubre de 2016

Carta de los padres...¡pa que aprendan!



Sr. Ministro de Educación de la Nación

Esteban Bullrich

S / D:

Las familias abajo firmantes sabemos que el 18 de octubre se aplicará en todo el país el Operativo Aprender, una evaluación para alumnas y alumnos de 6to grado (en las áreas de Prácticas del Lenguaje y Matemática); 5to y 6to año (en cuatro áreas) de todas las escuelas públicas y privadas del país y en algunas escuelas también a estudiantes de 3er grado y 2do año.

Nos dirigimos a usted para informarle que no queremos que nuestros hijos e hijas participen de esta iniciativa porque se trata de una evaluación:

• Externa, no la toman los maestros y/o profesores del grado o curso sino que envían aplicadores contratados a cambio de una suma de dinero sólo por ese día para tomar la evaluación.

• Estandarizada, porque es la misma para estudiantes de todo el país, sin importar las particularidades de cada uno, ni la ubicación geográfica de la escuela, ni las problemáticas de la comunidad, ni los saberes previos, ni los contenidos trabajados ni los proyectos en curso.

• Muy costosa, y creemos que sería lógico que ese dinero se utilizara para resolver los diversos problemas que atraviesa la Educación Pública (emergencia en infraestructura, falta de construcción de escuelas, reapertura de paritarias docentes y capacitación docente, entre otras).

• Se basa en los intereses de organismos empresariales y de crédito internacionales quienes deciden los contenidos a evaluar.

• Entrena a los estudiantes para memorizar temas que son objeto de examen y no considera al aprendizaje como algo que se construye entre todas y todos. Las familias no queremos que memoricen datos o elijan respuestas al azar, en la escuela queremos que nuestros hijos lean, razonen críticamente, operen comprendiendo situaciones problemáticas. En definitiva, queremos que aprendan significativamente y que se los motive en los valores de la solidaridad, el compañerismo y el trabajo en equipo, no en la competencia.

• Conlleva también a la competencia entre escuelas dado que usted mismo, Ministro, expuso las supuestas bondades de un sistema de premios para establecer un “ranking” de escuelas. “Si la escuela mejora un 10% con respecto al año anterior, podemos darle una nueva biblioteca. Si mejora un 20%, los chicos de 7mo grado podrán viajar a Bariloche. Lo que queremos es que se comprometa toda la comunidad en la mejora de la calidad” (La Nación , 31/05/2013).

• Creemos que intenta chantajear a docentes y equipos directivos para que sean aplicadores o veedores a través del ofrecimiento de un monto de $1000 o $2000 según el caso. Las familias queremos que los docentes tengan un salario digno y sin sumas en negro.

Las familias que firman al pie elegimos las Escuelas Públicas porque no son empresas, sino espacios colectivos donde se construyen conocimientos, exigimos la inmediata ANULACIÓN del Operativo Aprender y nos oponemos a cualquier otro intento de evaluación externa y estandarizada.

LE INFORMAMOS QUE NO VAMOS A ENVIAR EL 18 DE OCTUBRE A NUESTROS HIJOS E HIJAS A LA ESCUELA PORQUE NO QUEREMOS SER PARTE DEL VACIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA.

El tipo


Tenes derecho, pero no te conviene usarlo


No te dejes


domingo, 9 de octubre de 2016

La farsa de la campaña de evaluaciones



Si tenés alguna duda sobre la evaluación del gobierno nacional a los chicos de 3º y 6º grado (Programa Aprender 2016), lee a esta docente

Me viene a la cabeza la imagen de algunos de mis alumnxs de 6° grado. Sobre todo tengo presente a P. que a principio de año se negaba a leer y a escribir porque lo avergonzaban las dificultades que tenía para hacerlo. Hace una semana me contó que ahora leía más rápido porque, fanático de los animé, los mira por youtube y tiene que apurarse para leer el subtitulado. Ayer me dijo que estaba escribiendo una historieta para presentarse a un concurso.

También pienso en S, a la que sus compañeros le reconocen el interés que pone ahora en estudiar cuando "antes nunca hacía nada". Y en J a la que culparon de la tormenta de Santa Rosa porque ahora lee "perfectamente" y se preocupa por completar sus tareas. 
F en cambio, no logra salir adelante debido a que se ausenta continuamente porque la madre se la pasa haciendo trámites para que le renueven la exclusión perimetral al marido, o porque la señora se deprime, se queda dormida y no la despierta para ir a la escuela o porque tiene que quedarse cuidando la casa porque el papá violentó la puerta y tardaron días en arreglarla para poder cerrarla. 

¿Cómo podrán unas pruebas standarizadas medir los progresos de P, de S, de J o las dificultades de F limitada por los problemas que le crean los adultos? Ninguno de estos chicxs, estoy segura, completaría satisfactoriamente esas pruebas, y sin embargo, han aprendido, han avanzado, comenzaron a sentir curiosidad por la realidad y al ritmo de sus progresos han aumentado también su autoestima. Sumarme a este programa sería ser desleal con ellos porque estas pruebas van reflejar sus fracasos, sin reconocer sus progresos, y por lo tanto, sería ser desleal también conmigo, con mis convicciones, con mi tarea, con la dirección de mis esfuerzos: que crean en sí mismos, que deseen aprender, que puedan salir del lugar al que fueron marginados.

Tampoco voy a ser cómplice de un operativo evaluador que busca establecer un ranking de escuelas: de las de mejor rendimiento a las de peores resultados y emplear este criterio para distribuir los recursos y calificar a los docentes, desconociendo las realidades de las diferentes escuelas.

Realicé muchos esfuerzos durante mis más de 30 años como docente por problematizar mis prácticas, por reconocer los diferentes contextos y realidades de mis alumnxs, por ser una maestra innovadora y creativa para responder a sus necesidades, posibilidades y aspiraciones, como para aceptar que se me reconozca como una mera "aplicadora" de pruebas diseñadas por otros, que no me han demostrado tener el conocimiento mínimo de nuestros chicos y chicas, de las diversas realidades escolares y del sistema educativo. En todo mi trayectoria docente nunca "apliqué" nada, todo lo que hice fue reflexionado, analizado y elegido y jamás obedecí una directiva con la que estuviese en desacuerdo. No lo pienso hacer ahora. 

Tampoco voy a subordinarme a que quienes se niegan a reabrir las paritarias quieran extorsionarme pagándome 1000$ por participar de un montaje para atacar a la educación pública. Por todos estos motivos, renuncié a ser aplicadora en el Programa Aprender 2016.

Leticia Walther